El culto de la Muerte se remonta a 1795, cuando los indígenas adoraban un esqueleto al que llamaban Muerte en un poblado del centro de México y hay testimonios de que este culto permaneció oculto en los últimos dos siglos. 6 La leyenda popular, que se supone transmitida de boca en boca, indicaría que este culto haya estado naciendo alrededor de los años sesenta. Cuando en Catemaco, Veracruz, México, un local vio la figura de la Muerte dibujada en las tablas de su choza. Fue a pedirle al cura local que verificara la imagen y la canonizara, pero este se negó rotundamente tachándola como rito de satanismo, de ahí que este culto se difundiese de persona a persona, sin tener una organización fija, por el temor a ser visto como satánico. Por lo menos, hasta el día de hoy.
La Muerte puede ser representada como una figura masculina o femenina; de forma masculina lo visten de manera tenebrosa, con guadaña y un rosario. Otras ocasiones, la Muerte es femenina, vestida con una túnica larga blanca de satín y una corona de oro.