Cuando pensamos en las brujas, en nuestra cultura occidental solemos imaginar a mujeres con la nariz puntiaguda removiendo un caldero lleno de líquido verde burbujeante. Pero si bien esta es la imagen que ha perdurado, la realidad de las mujeres consideradas brujas años atrás fue muy diferente
El caso más conocido de caza de brujas fue, seguramente, el de los juicios de Salem (Massachusetts) entre 1692 y 1693. Durante estos juicios, más de 150 mujeres fueron acusadas y detenidas por practicar la brujería, mientras que una veintena aproximadamente fueron ahorcadas por el fanatismo religioso y el odio. No obstante, este no es el único caso, pues entre el siglo XV y el siglo XVIII, se desató en Europa una fuerte represión contra las supuestas brujas, por lo que miles de personas inocentes fueron condenadas a morir en la hoguera.